Con insultos
aumentas tu fiereza
Y te crees tan
fuerte como una roca,
No comprendes que
demuestras es torpeza
Y que parece que tu
mente se halla loca.
Solo Dios es el
guía de mi destino
El me evita que
mire para el suelo;
Con su luz ilumina
mi camino
Y me muestra la
belleza de su cielo.
Si al llegar a tu
vida estaba oscuro
El amor en su
infinita entraña;
No preguntes que
cual es ese muro
Que nos separa como
una gran montaña.
Cual abeja
confundida con avispa
Vuelo o a lo mejor
me arrastro;
No hay fuego porque
no existe chispa
Fui arena que seño
con amar un astro.
Confió en la vida
aunque este mueca
Falta la madre que
el peligro señala;
Soy ave que aunque
la rama este seca
Tengo fe en lo
fuerte que es mi ala.
Con fe me levanto y
la alegría
Se me sienta al
lado de mi victoria,
La adversidad
derrotarme ella podría
Al llevarse el
triunfo y no la gloria.
Si mi pensar nunca
pareció correcto
O al menos eso la
gente presume:
Hoy comprendo que
siempre el insecto
Se posa en la flor
que da perfume.
Sociedad…! Tu nos
viste con gran decoro
Y creías en una
relación muy bella;
No siempre todo lo
que brilla es oro
Ni lo que cuelga del cielo es una estrella.
Si ante todo existe
un tiempo ´perdido
Que el olvido
inexorable lo consuma;
El valor de la
perla es producido
Por el reflejo de
luz que ella resuma.
Si has pensado que
Dios me ha traído
Un dolor que a mi
alma abate;
Te recuerdo yo
nunca fui vencido
Porque siempre Dios
me evito el combate.
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