miércoles, 19 de mayo de 2010

VARGAS VILA Y LA MUERTE

23 DE MAYO DE 1933

Faltando un mes para cumplir los 73 años, sin mujeres rezando el rosario, sin más olor a pólvora que el de los recuerdos. Muere en Barcelona JOSE MARIA VARGAS BONILLA, conocido a nivel de la literatura como JOSE MARIA VARGAS VILA.
Su nacimiento fue en Bogotá, el 23 de julio de 1860.
VARGAS VILA Y LA MUERTE.
En los años sesenta, se desarrollo un movimiento de intelectuales que quería traer a Colombia, los restos de Vargas Vila que reposaban en el nicho7417, del cementerio de las cortes en Barcelona.
Así se destruyo uno de sus últimos sueños. Al actuar en contra de su deseo profundo, debido a que el expresaba:
“Fue el sueño de toda mi vida, poder edificar en mi soledad, un asilo que amparara mi vejez…
¡Vano sueño, como todos los sueños de mi vida!
El destino no oyó mis votos, y, me ha condenado a envejecer en tierra extraña, bajo cielo extraño, sin poder mirar como míos, la tierra que huellan mis pies, ni el techo que cubre mi cabeza…
No tendré tumba propia;
La pala del enterrador aventara un día mis cenizas, de un recinto que no era suyo…
Y, el viento las dispersará…
Solo pido al viento misericordioso, que no sople hacia occidente, y, no lleve un átomo de ellas hacia la playa de mi patria;
Yo, no quiero ese último destierro;
Lloraría de Dolor, aquel átomo de mis cenizas”
No quiso volver a Bogotá, ciudad a la cual le dio nombre de ENVIDIOPOLIS. Hizo un último recorrido antes de su muerte. En ese último viaje por América del sur fue recibido como héroe y toco el suelo de Colombia en Barranquilla "Allí dijo "Yo no busco donde vivir, sino donde morir en paz y como mis huesos no podría reposar en Colombia, los dejaré en Roma, mi ciudad predilecta, o en Madrid, o en Caracas la gentil".


Es 1897. En el cementerio de Caracas, ante la tumba que acaba de cerrarse de Diógenes Arrieta, pronuncia las siguientes palabras fúnebres… Apartes de esas palabras son:
«Señores:
La grandeza de este muerto, proscribe de aquí la religión;
No hay aquí más rito, que el rito del cariño;
No oficia aquí, sino un sacerdote: el dolor;
Suplamos las preces de la piedad, con las preces de la amistad;


Mas adelante con relación a la muerte señala:
La fe cree ver el vuelo de las almas, en la región oscura de ultratumba, en un viaje mitológico hacia no sé qué lejano horizonte poblado de quimeras;
El pensador se inclina sereno a la orilla del sepulcro, y ve en el polvo, que hacia el polvo rueda, la solución completa de la vida;
Ni Calvario, ni Tabor; nada es la tumba;
Ni castigo, ni redención, nada es la muerte;
Es el descanso eterno...; la infinita calma... la quietud suprema...
¡El Nirvana Redentor!;
El sueño del cual nunca se despierta, en brazos de la madre primitiva;


Para concluir ese discurso fúnebre así se expresa de la muerte:
Los muertos como tú, no se despiertan; ni escuchan la trompeta del arcángel; ni acuden a la cita final en Palestina;
Sobre tumbas como la tuya, donde la luz impide que germine la beatífica luz de la quimera, no se detiene el Cristo mítico, ni abre su floración de sueños el milagro;
Nadie los llama a juicio;
Tú lo dijiste:
Aquel que dijo a Lázaro: ¡Levanta! No ha vuelto en los sepulcros a llamar;
¡No llamará en el tuyo!
¡Duerme en paz!».

En la novela IBIS, compara al amor como a la muerte.
“Teme al amor como a la muerte. Es alfa y omega principio y fin de la existencia”.

Para concluir, en esta época en que el ser ateo, es un tema de más Importancia que un programa de gobierno.
Vargas escribió:
“EN EL MUNDO PODRÁ HABER HOMBRES ATEOS; NO HABRA NUNCA PUEBLOS ATEOS;
EL MUNDO VERÁ EL ESPECTÁCULO DE UN HOMBRE LIBRE; NO VERÁ JAMÁS EL ESPECTÁCULO DE UN PUEBLO LIBRE.
y, yo fui un Hombre Ateo;
yo, fui un Hombre Libre;
y, Dios y los hombres, me han vencido... me vencieron; pero no me esclavizaron; hago constar su Victoria y la desprecio”.


RECOPILACION: JULIO SANTANDER VILLALOBOS TOSCANO